Viajes de incentivo: la nueva recompensa preferida por empresas y empleados
Los tradicionales bonos en efectivo están perdiendo protagonismo. Hoy, los departamentos de Recursos Humanos optan por premiar a sus colaboradores destacados con experiencias memorables, mientras que las áreas comerciales los integran en sus estrategias de fidelización de clientes. Pero surge una pregunta clave: ¿cómo elegir el destino ideal y garantizar un incentivo verdaderamente efectivo?
El cambio en las preferencias laborales y de consumo tiene una causa clara: la creciente presencia de Millennials y Generación Z, quienes actualmente representan cerca del 60% de la fuerza laboral global. Este segmento —que abarca personas entre 18 y 43 años— valora menos lo material y mucho más el bienestar, la flexibilidad y las experiencias auténticas. Son generaciones menos formales, más colaborativas y menos enfocadas en la vida familiar tradicional. Para ellos, el tiempo libre y las vivencias significativas tienen un peso superior al de un simple aumento salarial.
Este nuevo enfoque ha revitalizado el uso de los viajes de incentivo, una herramienta que, aunque lleva décadas en el mundo empresarial, hoy cobra más fuerza que nunca. Estos viajes no solo premian con un beneficio tangible, sino que entregan algo aún más valioso: una experiencia única, personal y emocionalmente significativa.
¿Cómo seleccionar entonces el destino adecuado? Según Leonel Reyes, director para América Latina de RCD Hotels, la clave está en elegir lugares de alto atractivo turístico y con servicios todo incluido. “Lo ideal es que el destino sea soñado, como Cancún o Punta Cana, y que los paquetes permitan a los beneficiarios disfrutar sin preocuparse por gastos adicionales”, afirma.
Además, Reyes subraya que, aunque se trata de una experiencia de descanso, el viaje debe conservar cierto vínculo con el ámbito corporativo. “Es recomendable diseñar una agenda equilibrada, que combine momentos de ocio con espacios para fortalecer la conexión entre los participantes y reforzar el mensaje institucional. Cócteles de bienvenida, cenas grupales o ceremonias de premiación son ideales para este propósito.”
En este contexto, los resorts all-inclusive se consolidan como la opción preferida. No solo por su lujo y oferta recreativa, sino también por su infraestructura para eventos corporativos, como salones privados, terrazas y servicios personalizados.
“En nuestra cadena, los Hard Rock Hotels All Inclusive Experience son los más solicitados para este tipo de viajes. Con presencia en destinos como Cancún, Riviera Maya, Vallarta, Los Cabos y Punta Cana, ofrecen no solo instalaciones de primer nivel, sino también un equipo especializado que asesora a las empresas en la organización y ejecución de estos programas de incentivo”, concluye Reyes.
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