Desplazarse a bordo del Shinkansen es una experiencia imperdible para quienes visitan Japón y una clásica fotografía es la del tren bala teniendo como fondo el monte Fuji
Así es, el sistema de levitación magnética, o “Maglev”, está revolucionando el transporte ferroviario en Japón. Los trenes Maglev usan la fuerza de repulsión generada por imanes superconductores, lo que permite que los trenes floten sobre la vía. Esta tecnología no solo elimina el contacto físico con los rieles, sino también reduce significativamente la fricción, logrando velocidades asombrosas. Alcanzar los 500 kilómetros por hora sin conductor en la cabina representa un gran avance y subraya la apuesta de Japón por la tecnología de punta en su infraestructura ferroviaria.
La futura línea Tokio-Nagoya será una de las más rápidas del mundo. Al reducir el tiempo de viaje a menos de la mitad, cambiará drásticamente la conexión entre ambas ciudades, incentivando un transporte más eficiente y sustentable en comparación con los viajes aéreos en rutas de corta distancia.
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